Y de Jordi, ¿qué podemos decir? Es una persona a la que es imposible no querer, siempre dispuesto a echar una mano a quien lo necesite, amable, trabajador y un luchador también. Y Rosa con él también está encantada. Así que, Gracias a ti también, Jordi, de corazón, por todo lo que haces.
Este tipo de experiencias no solo enriquecen a las personas que realizan el voluntariado y a aquellas que reciben el apoyo, permiten la inclusión de las personas con diversidad funcional en la Sociedad y esto nos favorece a todas las personas.
¿Quieres hacer voluntariado?
Anímate a probar el de apoyo individual